Mimosa, la planta del mes de marzo

Características de la Mimosa pudica

Son muchas las características interesantes con las que cuenta la mimosa, pero una de las más llamativas es que sus hojas son capaces de reproducir movimientos muy rápidos cuando notan que algo las ha tocado.

Este movimiento es similar al de las plantas carnívoras cuando detectan una presión. Por este dato la mimosa púdica es conocida comúnmente como sensitiva.

Es recomendable sembrar esta planta entre finales de invierno y primavera, y aunque su esperanza de vida no es mayor de 5 años, puede ser una gran elección para ubicar en tu hogar y conseguir un espacio único y especial.

Aproximadamente suele crecer 1 metro y posee unas flores de color malva muy pequeñas que le dan un encanto especial.

Podemos conocer muchos más datos curiosos sobre la mimosa pudica, como por ejemplo que es recomendable no fumar cerca de ella, ya que es muy sensible al humo, o la importancia de no jugar con la planta, porque plegar sus hojas le requiere un gran esfuerzo.

¿Cómo cuidar la Mimosa pudica?

Esta preciosa planta es sensible a heladas y no soporta temperaturas más bajas de 10ºC. Para que germine de forma correcta hay que mantenerla en unas temperaturas de entre 20-22ºC.

Para crecer de una forma segura necesita suelos muy fértiles y un regadío abundante, sobre todo cuando están en pleno desarrollo.

Tiene que recibir unas 6 horas de mucha luz no directa y sobre todo no artificial. Su germinación suele tardar entorno a 20-30 días y es importante ubicarla en maceteros grandes si la tienes dentro de casa, ya que sus raíces son bastante grandiosas.

No cuenta con enemigos naturales, pero si se expone exageradamente al sol puede llegar a sus raíces la araña roja.

Si te has decidido a conseguir una de estas increíbles plantas, puedes venir a visitar nuestro centro de jardinería en Barbastro, donde te ayudaremos a conseguir la mejor Mimosa pudica.