Los gatos persas
El gato persa es el compañero de piso perfecto. Es un animal plácido, tranquilo, sedentario, que puede vivir felizmente en un apartamento con sus dueños, con perros y con niños. Sus maullidos son poco frecuentes y discretos.
El gato persa necesita una vida tranquila y soporta muy bien la soledad.
Esta raza gatuna requiere cuidados de mantenimiento constantes ya que su pelo largo favorece la formación de nudos y hay que desenredarlo todos los días. El peine debe ser de puntas largas y finas para que penetren bien y nos permitan retirar todo el pelo muerto. El lavado, peinado y cepillado de su pelaje lleva mucho tiempo pero merece la pena al ver el resultado.
La muda de pelo se produce durante la primavera y el verano. Su pelo es sedoso, fino y denso.
Es muy sociable y pacífico. No es agresivo, aunque se muestra distante con las personas extrañas.
Manifiesta siempre un gran apego por su amo, se muestra siempre muy afectuoso y dulce.
La cabeza es redonda y la nariz chata.
Tiene los ojos grandes y bien abiertos y su color, intenso y profundo, está acorde con el del pelaje, cobres, verdes, azules,blancos o dispares. Los ojos le lagrimean frecuentemente, por lo que es preciso limpiarlos a diario.
Tiene las orejas pequeñas y la punta es redondeada.
Su cuerpo es de tamaño mediano o grande y su musculatura firme y bien desarrollada.
Tiene las patas cortas y fuertes. Largos mechones de pelos entre los dedos de los pies.
La cola es corta y bien recubierta de pelo muy largo
En nuestro Centro de Jardinería tenemos comida específica para esta raza de gatos.
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